domingo, 23 de septiembre de 2012

Un día con las orbitolinas del Cretácico...

Esta misma mañana me comentaba Luis que en varias ocasiones alguien le había preguntado cuál era nuestro criterio para elegir cada una de las puntas del catálogo que vamos pariendo. Ese principio es tan claro como "no tener criterio". La espontaneidad, la libertad y el afán de descubrimiento de nuestra tierra es lo realmente sólido y valioso, lo que nos hace seguir buscando continuamente por ésta nuestra querida provincia, encontrando en cada punta conseguida, la siguiente. Y construyendo de este modo, poco a poco, nuestra particular historia.

... la Repullesa
         una ventana a Villarroya de los Pinares desde las Torres... 

Nuestro viaje nos ha llevado hasta Nogueruelas, donde localizamos recientemente un gran mallo del cretácico que nos cautivó desde el primer momento y que hoy nos ha regalado una mañana inolvidable, una línea de clásica con vistas. Rematamos el día en Villarroya de los Pinares para ser, una vez más, fieles a nuestro "no criterio"... encaramarnos a una punta era nuestro objetivo pero han caído las tres Torres sobre el parque fluvial del Guadalope. Más cretácico para el primer día de este otoño seco que aparecía ante nuestros ojos más rojo que nunca, como clamando al cielo ese agua de vida que ya todos echamos de menos...



















        
                     Javier en la Repullesa                                                   Luis escalando en las Torres
Nos vamos para abajo, pensando ya en la siguiente...

domingo, 16 de septiembre de 2012

Escalando sobre el Pozo de las Palomas...

Ascensión conjunta Magallón-Torrijo a la cumbre más aguda sobre el cañón del Pozo de las Palomas, catedral de los barrancos turolenses con este remate a modo de pináculo en su fachada gótica.
¡Cualquiera se pone de pie en ese tetris inestable de dos palmos cuadrados!


lunes, 10 de septiembre de 2012

Tres pequeños tesoros escondidos...

Efectivamente, "el tamaño no importa", corroboramos el tópico y dejamos claramente escrito que el placer no está del todo ligado con la dimensión de determinadas cosas. Todo es relativo, todo está en nuestra percepción. Las puntas que escalamos ayer, fueron modestas en tamaño pero enormes en cuanto a sensaciones. Como siempre, experimentamos grandes placeres sobre las tres joyas que mostramos hoy, gritamos salvajemente de alegría al alcanzar cada una de sus cimas, disfrutamos con intensidad de sus seductoras formas y texturas, también sufrimos con la dificultad de sus cortos pero intensos pasos, COMO SIEMPRE...

     Escalando en el Pantano de Calanda                                Escalando en La Cañadilla
Sobre el mallo de Gargallo

Evocando una de las imágenes más reconocibles de Leonardo da Vinci y una de las más importantes del Renacimiento, el archi-famoso "Hombre de Vitruvio", parecemos encontrar la solución al gran enigma geométrico que encierra, el secreto de la cuadratura del círculo, la unión indisoluble entre el espíritu y la materia.



domingo, 2 de septiembre de 2012

El Cucón de Foz-Calanda...

Escalamos la inaccesible aguja que se ve a la derecha, separada de la pared

Siempre me ha sorprendido la paradoja de que a pesar del sufrimiento físico y mental, la felicidad que nos reporta la escalada nos engancha hasta el punto de que parecemos siempre abducidos por ella y queremos volver, y volver, y volver…
Ayer SUFRIMOS y mucho,… otra vez el temido conglomerado!!! La inseguridad que nos transmiten cada uno de los bolos que vamos casi acariciando para no dañarlos, la progresión por la pared con el miedo que nos recuerda  a cada instante como será el golpe contra la roca a medida que nos alejamos del último seguro. Al final de la tarde, FELICIDAD, mucha felicidad compartida. Habíamos conseguido una de las puntas más equilibradas del repertorio. Dificultad, belleza, exposición, amistad, compañerismo, alegría, deporte, roca… todo equilibrado y en armonía, como nosotros mismos. La escalada ha sido de nuevo nuestra terapia contra el mundanal ruido, nuestra defensa personal. Y que fácil!!! Solo subir, subir, subir hasta la cima…
Conseguimos la única punta virgen del Cucón de Foz-Calanda, y no nos sirvieron nuestros empotradores, clavos o friends. Tuvimos que equiparla mínimamente desde abajo para poder contarlo ahora, fue como alunizar es un espacio que nos tenían reservado esas maravillosas piedras. Una insignificante parte del mundo pero un poco más alla, donde nadie había llegado antes. 
Luis haciendo la cabra antes de comenzar.        Javier en la reunión intermedia de la 1ª parte del largo
 
En la cima del Puro oeste de la peña del Cucón