martes, 22 de octubre de 2013

100...

              Cien, diez veces diez, tan solo es un número. Un número redondo, sí, y perfecto cuadrado de la cantidad de dedos que tenemos en nuestras manos, pero para nosotros hoy esta cifra significa mucho. 100 representa la culminación de un largo sueño que comenzamos allá por el año 2010 cuando todavía no sabíamos el rumbo de nuestra expedición, 100 significa haber conocido múltiples veces la cara más amable de la emoción y de la alegría y la parte más amarga de la tensión y el miedo, 100 representan un centenar de anhelos e ilusiones por subir a la próxima cima, 100 significa haber conseguido escapar repetidas veces de las garras de la muerte habiéndola desafiado a menudo, 100 son los lugares donde hemos conocido gente, historia y naturaleza, 100 representa la satisfacción de concluir un trabajo que puede servir a muchos de guía para conocer Teruel de otro modo. 100 son las nuevas cumbres que a partir de hoy ya no serán inaccesibles.

Torrijo-Magallón


jueves, 10 de octubre de 2013

El Cavall Bernat de Montoro...

... la última en Montoro, el Cavall Bernat... (foto: Marisa Salesa)

No hay que preocuparse por nuestra intromisión en la escalada virgen de Teruel, todavía quedan muchas puntas inalcanzadas. Porque lo que en un principio nos pareció imposible de encontrar se ha convertido en una apertura expansiva hacia lo desconocido y como en la ciencia cada descubrimiento ha desvelado diez nuevos escarpes rocosos hasta entonces invisibles que invitaban a ser escalados.


 Diferentes momentos de la aproximación

Pensamos pararnos en 32, por aquello de representar la cantidad de piezas bucales de un ser  humano adulto y sano. Al llegar ahí vimos que nos quedaba mucho por hacer y decidimos continuar hasta 50 y hoy podríamos continuar hasta mil, pero todo tiene que tener un buen final y acabamos de hollar el número coincidente con el título inicial. Por eso aquellos escaladores que pasadas estas 100 puntas deseen abrir nuevas rutas y sentirse pioneros al escalar una cumbre por primera vez, han de saber que en Teruel todavía lo pueden hacer, el Guadalope, el Matarraña, Gudar y Albarracín esconden entre sus sierras múltiples agujas que nosotros ya no subieremos, pero ojo el simple hecho de no encontrar rastro humano en una cima no quiere decir que jamás haya sido escalada. Marcar el territorio puede que solo sea cosa de escaladores modernos.
 Diferentes momentos de la escalada

Nunca podremos asegurar que hemos sido los primeros en llegar a un determinado lugar si no conocemos su historia completa, cosa que además resulta imposible. Algunos historiadores afirman que a las costas de Brasil llegaron ya en el siglo II a.c. los fenicios. Otros cuentan que los descendientes de Erik el Rojo alcanzaron en el siglo XI las costas del actual Canadá y todos ellos se encontraron con que allí ya había pueblos asentados que lógicamente llegaron mucho tiempo antes que ellos, así que Cristobal Colón no fue ni mucho menos el primero. ¿Quién se atreve a decir que no hubo un antepasado mejor, capaz de lo que hoy consideramos imposible? Los hombres del siglo XX y XXI también creen que su momento es el de máximo esplendor en todas las artes. Yo me limito a decir que hay, ha habido y habrá escaladores mucho mejores que nosotros. Lo de inaccesible era solo un adjetivo bonito y sonoro con el que quisimos adornar el sustantivo de puntas, pero nada más.

















Después de ascender por segunda vez al torreón natural del Puentecico de Cirujeda, perteneciente a la formación Órganos de Montoro, en el que creíamos poseer la primera ascensión, pude comprobar como semienterrados en el suelo de la cima había trozos de cerámica antigua. Quién los puso allí, con qué motivo y cómo subió es algo que se nos escapa, pero lo que es cierto es que en algún momento un humano lo hizo  mucho antes que nosotros.
 Registro de cumbre 1ª ascensión, Ricard Darder y Armand Ballart en septiembre de 2004

Nuestro propio registro de cumbre 2ª ascensión, Luis Torrijo y Javier Magallón en octubre de 2013

Ser pioneros era solo una ilusión que nos animaba a ir más rápido...

... también en esta última cumbre de los Órganos de Montoro.



lunes, 7 de octubre de 2013

El mito de La Crebada...

La Crebada desde La Algecira

Territorio de intensa historia impregnada en el paisaje y en la desmemoria de los hombres. Es el Guadalope (río de lobos) un buen lugar para la reflexión geológica, política y social.

A lo largo de millones de años, los intensos plegamientos tectónicos han configurado una tierra enrevesada, abrupta y dificilmente atravesable, pero al mismo tiempo maravillosa por sus inaccesibilidad y la posesión de innumerables refugios clandestinos y de rincones secretos perdidos. Ya en el siglo pasado, los convulsos embates bélicos hicieron mella en una población cargada de miedo atroz, cuando tras una agónica e interminable Guerra Civil, la zona se convirtió en lugar de morada para el Maquis y numerosos miembros de la Guardia Civil que extorsionaban a la población civil clamando venganza en nombre de la justicia.
Se encuentra La Crebada al otro lado de la central hidroeléctrica “Maestrazgo”. La misma que fuera volada con dinamita en dos ocasiones para sabotear al régimen fascista. La misma que ha visto durante casi 100 años la huida continua del agua río abajo y el éxodo de los pobladores hacia tierras aparentemente más prósperas. La misma que hoy queda ya inservible por la inundación de la nueva represa de Santolea y su recrecimiento. Nuevamente la insensibilidad de los que gobiernan y ordenan los planes hidráulicos y territoriales desoye los gemidos de una tierra que expira ahogada por la dejadez y el abandono hacia un desarrollo insostenible, acosada por los ataques del fuego, de los pantanos, de los desmesurados parques eólicos y de las líneas de muy alta tensión que convierten el terreno en una fábrica de materias primas que solo disfrutarán en las grandes urbes. Aquí no van a dejar nada y hay mucho patrimonio por preservar. El primero de ellos es la población humana que está reducida a un mínimo paupérrimo y sin ella el territorio quedará a la deriva.
Espolón este de La Crebada

Nosotros venimos aquí a homenajear a los pobladores que han sabido amar este magnífico entorno. Algunos de ellos aseguran que las rocas que hay frente a La Alcecira (del árabe: la isla verde) son las más bellas del mundo. A nosotros hoy también nos lo parecen. Peña Crebada es la mayor de las piedras desprendidas del Cantalar que salpican la ladera sur del Guadalope, tan grande que quedó erguida como un gigante apoyada en la tierra al pie del acantilado pero sola, inmensa e inaccesible con su afilada punta orientada hacia el cielo, al que miramos con recelo por si acaso. 


jueves, 3 de octubre de 2013

1er. descenso del barranco Langa en La Algecira...


Crónica del T-HOCINOS 2013 y apertura del barranco Langa en La Algecira (Teruel), dentro del "I encuentro barrankero turolense"

Ladruñán, lugar de retiro, de escondites, de fugas, lugar de evasión, de armoniosa paz y verdadera conexión con la naturaleza al margen de una estresante civilización capitalista ha acogido durante el penúltimo fin de semana de septiembre el primer encuentro de barranquistas celebrado en la provincia de Teruel.

Nos hemos venido a un territorio de intensa historia impregnada en el paisaje y en la desmemoria de los hombres. Es el Guadalope (río de lobos) un buen lugar para la reflexión geológica, política y social. Aunque por esta vez, hemos ido a relajar nuestras mentes y la razón para entregarnos al deleite de la contemplación de los paisajes maestracences en convivencia con otras personas que como nosotros transitan los ríos y sus cañones en su tiempo de ocio y gustan de compartir sus experiencias con otros barranquistas. 

Este evento lúdico-deportivo que se ha llevado a cabo como una colaboración entre clubes organizadores,Cuatrineros de Escucha y el Grupo de Alta Montaña de Teruel (Gamte), nació gracias a la sinergia creada entre ambos durante su participación en una reunión del comité de barrancos de la FAM celebrada en Fuentespalda en 2012.
Panorámica de la salida del barranco de nueva apertura

T-hocinos se consagra, tras esta exitosa primera edición, como una cita ambulante ineludible para conocer aquellos lugares turolenses donde se puede practicar la actividad del descenso de barrancos. Cuarenta y tres deportistas se han dado cita en esta primera concentración y ya se está hablando de organizar la de 2014. Todos han quedado ampliamente satisfechos con la organización y con la oferta programada de interesantes y divertidas actividades así como de los descensos que les han llevado a paisajes desconocidos y deslumbrantes.

La presencia de la tienda-carpa de las Abuelas de Sevil y sus regalos junto a los de Seland, Vents, Rocle y deportes Ariadna han dado un toque técnico al encuentro por la cantidad de material aportado de última generación al que han tenido acceso in situ los barranquistas.

Proyecciones, concursos, sorteos, charlas, talleres formativos han tenido como sede el acogedor refugio del Crespol que custodian con con cariño y hospitalidad Mari y Manolo. Todo ello para saborear esa parte del impresionante catálogo fluvial del Guadalope y sus abruptos afluentes a los que se ha podido acceder con comodidad y sin titubeos gracias a la información recogida en el libro “Ramblas, barrancos y rincones perdidos de la provincia de Teruel” (Prames 2008), donde se reflejan los accesos a los mismos y los perfiles indicando la altura de todos sus rápeles y cascadas, así como otras informaciones técnicas. Los Morrones, el barranco de Valdebelindo, el puente natural de la Fonseca, el barranco de la Granja, el pozo del Invierno, el Huergo, de nuevo el descenso integral del Guadalope Montoro-Ladruñán y descensos inéditos como el Llovedor de Castellote y el barranco de Langa en la Algecira han hecho amplio y repartido el abanico de actividades a realizar al exterior, sin llegar a masificar ninguno de los cañones.
Sucesión de rapeles, gran volado de 45 mts. y cascada de 25 mts. respectivamente, que conforman el barranco


En el último de ellos, el barranco de Langa, donde de ejecutó el equipamiento de dos rápeles en el taller de “Apertura de un barranco”, se realizó una demostración de varias situaciones que pueden dar lugar a una mala instalación de anclajes para descender, debido a la colocación inadecuada de pernos, par de apriete excesivo o mala calidad de la roca elegida donde se introducen los tacos de expansión, de modo que los asistentes pudieron quedar con una idea clara de la resistencia de una instalación y de cómo colocarla correctamente para garantizar la seguridad al máximo.
Mapa de aproximación


Reseña técnica

El encuentro llegó a su fin a media tarde del domingo, una vez realizados los descensos programados para ese día. En el refugio del Crespol, pequeño barrio de Ladruñán prácticamente deshabitado, los rostros, a pesar de la despedida, emanaban satisfacción y alegría por haber participado en el primero de la que será seguro una larga saga. Propuestas y nuevas esperanzas predominaban entre los besos, el adiós y los hasta pronto.

NOTA: Por si es de vuestro interés, os dejamos también la información de uno de los barrancos descendidos en el T-HOCINOS 2013 y cuya reseña técnica no aparece en el libro "ramblas, barrancos y rincones perdidos de la provincia de Teruel" editado por PRAMES en 2008. 
Barranco del Llovedor en Castellote (Teruel)

Mapa de aproximación
Reseña técnica